Testimonios
La gastronomía mendocina, nos inspiró con sus más precisos maridajes de comidas gourmet y vinos de alta gama, para crear una experiencia inolvidable en los rincones más atractivos de la provincia. Sin dudas, “Noches vino & gourmet” es un producto turístico que nació para combinar la privacidad y el romanticismo de una cena de ensueño con las enseñanzas de una de las más importantes bodegas de Argentina.
Se propone vivir esta experiencia en grupos reducidos, integrados por viajeros del vino que comparten el mismo interés por esta fascinante bebida, de esta manera se puede apreciar cada detalle de las visitas y como desenlace perfecto a este dinámico tour una verdadera cena gourmet para degustar.
Emplazada en un edificio que data de 1921 restaurado arquitectónicamente conservando detalles de su construcción original. Es una bodega tecnológicamente actualizada para crear vinos de alta gama. La totalidad de sus vinos se elaboran en tradicionales piletas de concreto dotadas de moderno equipamiento de acero inoxidable cuya capacidad individual no supera los 14.000 litros. El proceso de añejamiento de los vinos tiene lugar en cavas subterráneas con condiciones naturales de temperatura y luz donde se lleva a cabo su paso por madera, y posteriormente su estiba en botellas.
¿Por qué esta bodega?
Por su arquitectura colonial, que en base a la esencia de una Bodega Boutique, permite cosechar y elaborar el día en que las uvas están en su mejor momento. Por la historia de su fundador, Bautista Gargantini, pionero en la vitivinicultura de Mendoza.
El Club Tapiz está ubicado en una residencia construida en 1890, rodeada por 10 hectáreas de viñedos. La casa fue restaurada conservando su estructura de villa del Renacimiento sin perder su identidad, las características que la vuelven única ni la conexión natural con el entorno y la magnífica vista de la Cordillera de los Andes.
¿Por qué visitar terruño?
Ubicado en el Club Tapiz, Terruño refleja la esencia de la comida regional con un toque internacional. El restaurante fue distinguido en 2007 y 2008 por Great Wine Capitals como uno de los mejores de Mendoza.
